13 may 2009
Evangelio Según San Mateo
Capitulo 8: 5-13
5. Al entrar Jesús a Cafarnaún, un capitán
romano se le acercó para hacerle un ruego.
6. Le dijo:
- Señor, mi criado está en mi casa enfermo,
paralilzado y sufriendo terribles dolores.
7. Jesús le respondió:
- Iré a sanarlo.
8. El capitán contestó:
- Señor, yo no merezco que entres a mi casa;
solamente da la orden, y mi criado quedará
sano.
9. Porque yo mismo estoy bajo órdenes
superiores, y a la vez tengo soldados bajo mi mando.
Cuando le digo a uno de ellos que vaya, va;
cuando le digo a otro que venga, viene; y cuando
mando a mi criado que haga algo, lo hace.
10. Jesús se quedó admirado al oír esto,
y dijo a los que le seguían:
- Les aseguro que no he encontrado a nadie
en Israel con tanta fe como este hombre.
11. Y les digo que muchos vendrán de oriente
y de occidente, y se sentarán a comer con Abraham,
Isaac y Jacob en el reino de los cielos,
12. pero los que deberían estar en el reino,
serán echados a la oscuridad de fuera. Entonces vendrán
el llanto y la desesperación.
13. Luego Jesús dijo al capitán:
- Vete a tu casa, y que se haga tal como has
creído.
En ese mismo momento el criado quedó sano.
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