13 may 2009
Evangelio Según San Marcos
Capitulo 7: 31-37
31. Jesús volvió a salir de la región de Tiro y,
pasando por Sidón, llegó al Lago de Galilea, en
pleno territorio de la Decápolis.
32. Allí le llevaron un sordo y tartamudo y le
pidieron que pusiera la mano sobre él.
33. Jesús se lo llevó a un lado, aparte de la gente,
le metió los dedos en los oídos y con saliva le
tocó la lengua.
34. Luego, mirando al cielo,, suspiró y dijo al
hombre: "¡Efatá!" (es decir: "¡Ábrete!")
35. Al momento, los oídos del sordo se abrieron,
y se le desató la lengua y pudo hablar bien.
36. Jesús les mandó que no se lo dijeran a nadie,
pero cuanto más se lo mandaba, tanto más lo
contaba.
37. Llenos de admiración, decían: "Todo lo
hace bien. ¡Hasta puede hacer que los sordos
oigan y que los mudos hablen!"
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