29 mar 2013
Evangelio Según San Mateo
Capitulo 27: 45-56
45. Desde el mediodía y hasta las tres de la
tarde, toda la tierra quedó en oscuridad.
46. A esta misma hora, Jesús gritó con fuerza:
"Elí, Elí, ¿lemá sabactini?" (es decir: "Dios mio,
Dios mío, ¿por qué me has abandonado?")
47. Algunos de los que estaban allí, lo oyeron
y dijeron:
-Este esta llamando al profeta Elías.
48. Al momento, uno de ellos fueron corriendo en
busca de una esponja, la empapó en vino agrio,
la ató a una caña y se le acercó para que
bebiera.
49. Pero los otros dijeron:
-Déjalo, a ver si Elías viene a salvarlo.
50. Jesús dio otra vez un fuerte grito, y murió.
51. En aquel momento el velo del templo se
rasgó en dos, de arriba abajo. La tierra tembló,
las rocas se partieron
52. y los sepulcros se abrieron; y hasta muchas
personas santas, que habían muerto, volvieron a la
vida.
53. Entonces salieron de sus tumbas, después de la
resurrección de Jesús, y entraron en la santa ciudad
de Jerusalén, donde mucha gente los vio.
54. Cuando el capitán y los que estaban con él
vigilando a Jesús vieron el terremoto y todo lo
que estaba pasando, se llenaron de miedo y
dijeron:
-¡De veras este hombre era Hijo de Dios!
55. Estaban allí, mirando de lejos, muchas
mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea
y que lo habían ayudado.
56. Entre ellas se encontraban María Magdalena,
María la madre de Santiago y de José, y la madre
de los hijos de Zebedeo.
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